La felicidad no es una meta, sino un estilo de vida

La felicidad no es una meta, sino un estilo de vida como bien dijo en su día el escritor italiano Federico Moccia, y que razón contiene esta afirmación. Y es que, cada uno de nosotros tenemos un plan vital que desarrollar que justamente nos acerca de la posibilidad de ser felices plenamente. Por ello, es importantísimo no dejar de lado el plano emocional porque a través de estas emociones podemos experimentar todo tipo de sensaciones que iluminen nuestros días.

Conoce por qué la felicidad es un trayecto, no un destino

En este artículo encontrarás varias claves que te servirán de guía para conocerte mejor y sobre todo, cambiar aquellas circunstancias que consideres necesarias para construir una vida mejor.

2 Claves que fundamentan esta perspectiva


Con cierta frecuencia se busca la satisfacción plena como sinónimo de conquistar la posibilidad de ser felices con carácter duradero, olvidando multitud de aspectos desde por ejemplo son las siguientes:

  • Cuestiones relacionadas con la propia autoestima del individuo.
  • El hecho de contar con un entorno de amigos saludable.
  • Tener cubiertas sus necesidades económicas.
Solamente se trata de algunas de las nociones que por básicas que fuesen permiten gozar de una vida semejante al concepto de plenitud personal que conoces. No obstante, habría que incluir bastantes más, así que si me lo permites, procederé a explicarte algunas de ellas.

La relevancia del concepto de autoestima aplicada al yo

La felicidad no es una meta, sino un estilo de vida guarda relación con el significado del concepto de autoestima. Tanto es así que, la mera posibilidad de valorarnos a nosotros mismos, querernos de la manera más saludable posible y ser conscientes de nuestra valía personal, puede ayudarnos notablemente en la difícil misión de contar con una autoestima equilibrada, que es de vital importancia.

El amor hacia uno mismo es uno de los caminos más seguros para emprender todo tipo de hazañas, logros o si lo prefieres, conquistas personales, y sucede exactamente lo mismo en el plano de este estilo de vida que defino como el de la felicidad verdadera.

Cuando cualesquiera de nosotros nos queremos de verdad y desde el máximo respeto sin entrar en cuestiones relacionadas con el egocentrismo, nos percatamos igualmente que nuestro valor como personas reside en recordarnos día tras día, lo especiales que somos.

No olvides que en el caso contrario, es decir, cuando no se tiene una autoestima adecuada, será realmente complicado que se pueda conquistar cualquier tipo de reto y no importará en el ámbito que fuese, desde el profesional, laboral, sentimental o cualesquiera, simplemente el resultado no sería el mismo.

La aplicación en beneficio propio del concepto de talento

Cada uno de nosotros estamos llenos de talento. Sin embargo, este talento no siempre esta aprovechado al máximo.

  • ¿Sabes en qué eres bueno realmente?
  • ¿Conoces qué es lo que te apasiona más que cualquier otra posibilidad?
  • ¿Tienes claros tus sueños y habilidades concretas?
No todo el mundo es consciente de esta mezcla de cuestiones que nos llevan a una reflexión personal, pero en el camino de definir la felicidad como estilo de vida, es necesario pararse a pensar por unos instantes lo que realmente estamos buscando.

Por último, simplemente pedirte que respondas para ti mismo a las preguntas anteriormente formuladas y comiences a construir ese estilo de vida que tanto has soñado, porque de ti depende en primer lugar.

Es tu turno, ¿estás dispuesto a analizar claramente qué cambios quieres o no realizar?