Nos empeñamos en buscar la felicidad

¿Por qué nos empeñamos en buscar la felicidad?


Nos empeñamos en buscar la felicidad, sin percatarnos que no se trata de ninguna carrera de fondo, sino que verdaderamente, se trata de una actitud que nace del individuo. Queramos o no, la importancia de buscar la felicidad tiene que ver con cómo enfocamos las circunstancias y si seremos o no capaces de valorar cada palmo de lo que tengamos.

La razón de por qué nos empeñamos en buscar la felicidad

Cada uno de nosotros podemos tener todo tipo de sueños e incluso algunos de ellos, es ciertamente posible que aún, a día de hoy, no se hayan cumplido. Sin embargo, no deberíamos estar tristes porque la vida, termina dando a cada ser lo que merece.

Decidimos entre multitud de senderos, sin caer en la cuenta que a nuestro alrededor existen infinidad de herramientas que suponen un fuerte vehículo para brindarnos un pasito más en cuanto a la difícil meta de ser plenamente felices. Y digo difícil no porque lo sea, sino porque complicamos todo como consecuencia de por ejemplo:

  • Esos temores que tanto nos aterran.
  • La infinidad de miedos que nos invaden.
  • Esa extra sensación, la inseguridad, que llega para quedarse y pareciese que no quiere marcharse.
Ser o no felices no tiene nada que ver con comprar una ingente cantidad de cosas que no necesitamos, tener más dinero que los demás o contar con una pareja cuyo atractivo físico sea superior a la media, sino que podríamos perfectamente teniendo todo aquello conocer los sabores amargos de la infelicidad.

La posibilidad de conocer el significado de la felicidad nace en uno mismo, en cómo nos valoremos, si seremos o no capaces de afrontar multitud de circunstancias adversas, si apreciaremos lo maravilloso que tengamos en nuestra vida y sobre todo, si podremos descubrirlo lo suficientemente pronto como para evitar abrazar la tristeza.

¿Sabes qué?

Lo único cierto y lo sabes, es que no todo lo que tienes actualmente es negativo, ni tampoco tus circunstancias son tan malas como piensas porque nada ni nadie podrá jamás contar con tu valía, estar tan orgulloso como tú de quién eres, tener tus habilidades, ni tampoco la voluntad para abordar una gran cantidad de logros como hiciste en tu pasado. Por eso eres diferente al resto y puedes seguir sonriendo si te lo propones.

Tu capacidad de brillar depende solamente de ti, no permites que nadie lastime tu autoestima, de haga sentir lo que no eres, menosprecie tus logros y mucho menos, intentes agradar a todo el mundo porque es sencillamente una cuestión imposible incluso para alguien tan increíble como eres tú.

Como te decía, nos empeñamos en buscar la felicidad cuando verdaderamente la tenemos con nosotros y cuando ella se marcha, nos sentimos inmensamente infelices porque nos dimos cuenta de lo mucho que perdimos. Por lo tanto, recuerda siempre la persona que eres, todo lo que has vivido y mantén la cabeza bien alta, porque aunque todo se derrumbe nunca debes dejar de ser fiel a tus valores, convicciones y objetivos.

Recuerda que nuestra sociedad y en general, el mundo necesita personas que sean experiencias vitales inolvidables, llenas de ilusión y fuerza de voluntad en su estado máximo.