Felicidad y éxito

Como sucede con prácticamente la totalidad de las personas que cohabitan con nosotros en el mundo, todas ellas buscan alcanzar la felicidad de una u otra manera pero lo intentan sin cesar en su empeño. Sin embargo, se tiende con cierta frecuencia a mezclar conceptos como por ejemplo, los de felicidad y éxito.



En la presente ilustración se indica el nombre del post de hoy, felicidad y éxito
No caigas en el error de confundir estas dos comúnmente mezcladas palabras 

De alguna manera nuestra mente nos engaña o somos nosotros mismos, los que tendemos a falsear la realidad por diferentes razones como evitar sufrir excesivamente, compararnos con otras personas que tienen mucho a los que seguimos e incluso envidiamos o simplemente debido a la ignorancia ante esta postura de la que en ocasiones ni siquiera somos conscientes.

Felicidad y éxito no son equiparables

Si tenemos en cuenta que cuando hablamos de felicidad podemos interpretarla como un estadio mental comparable con:
  • La plenitud más absoluta que conocemos.
  • Autorrealización personal por diversos motivos derivada de lograr nuestros sueños. 
  • Satisfacción existencial innata a nuestra especie o ese código genético que todos tenemos bien interiorizado de conducta y comportamiento a menudo inexplicable. 
Es relativamente fácil que confundamos los términos, sus acepciones y como consecuencia de esto, se caiga en errores conforme a su comprensión. Tanto es así, que resulta frecuente dicha confusión en todo tipo de conversaciones: entre amigos, familiares e incluso profesionales especializados.

Pese a todo esto, no es nada grave ni tampoco una circunstancia que no tenga arreglo. Una de las consideraciones que suelo compartir con aquellos que les interesa este asunto, es la de tomar conciencia de nuestras equivocaciones y de aquello que no hacemos bien, por tratarse de una de las mejores acciones encaminadas a la consecución de nuestras metas y objetivos. Esto no es una tarea fácil de llevar a la práctica, pero podemos lograrlo con interés y por supuesto, una disciplina férrea como muy pocas existen.

¿Estás dispuesto a crecer como persona? Nada mejor que hacerlo reconociendo en donde flaquees para no reproducir errores con carácter permanente.

Felicidad y éxito aunque lo pareciesen no son lo mismo

Como te decía, es complicado de diferenciar incluso para los que conocemos bien sendos conceptos. Anteriormente te explicaba que felicidad y éxito no son la misma cosa aunque se parezcan. Bien, cuando hablamos de éxito, hay que no olvidar que lo hay de muchos tipos:
  • En lo personal.
  1. Dependerá de lo que valoremos cada uno, cada individuo es diferente y para todos no cuenta con el mismo valor iguales posibilidades.

  • Dentro del terreno empresarial:
  1. Lograr altos beneficios económicos en proyectos empresariales propios.
  2. Tener un puesto de trabajo importante y bien remunerado.

  • En cuanto a relaciones afectivas: 
  1. Contar con un círculo social amplio que nos permita conocer gente interesante con bastante facilidad.
  2. Disponer de una pareja que nos quiera y nos valore como somos.


Éste, guarda una estrecha relación con la materialización de aquellos sueños logrados y de los propósitos personales que cada individuo tiene. Si por ejemplo, para ti, el aspecto económico de tu vida es muy importante te centrarás en torno al éxito empresarial.

¿Sencillo verdad? No creas.

Felicidad y éxito tienen características que podrían interpretarse como comunes, ya que, ambas nos invitan a vivir en plenitud, sentirnos felices y lograr aquello que nos proponemos.

Existe la mal comprendida creencia popular de vincular términos como forma de tener una vida mejor y optimizar nuestra calidad de vida. Mi experiencia me ha enseñado que no lo es todo, pero con estas palabras se vive mejor.

¿Y tú que opinas?
¿Cómo de importantes son para tu vida?

Para ir terminando, quiero decirte que la sociedad nos implica determinados roles como:
  • Tienes que tener una gran mansión, mucho dinero, una familia.
  • Tu objetivo ha de ser triunfar para ser muy rico y comprar muchos bienes.
  • Poderte ir de vacaciones y conocer determinados lugares.

Esta postura daña gravemente a mucha gente que busca estos propósitos. Realmente no necesitamos tanto como igual nos hacen pensar para ser felices, depende de nosotros y nuestra actitud frente a lo cotidiano.

En conclusión, no importará lo que tengas si sabes apreciarlo y vivir acorde a ello y no necesitas felicidad y éxito, simplemente quererte que siempre resultará más beneficioso para tu autoestima que tener mucho dinero y no saber en qué gastarlo.


Sin más, espero que estas palabras te resulten útiles y nunca olvides que perseguir tus sueños es otra de las formas más interesantes para tener un mañana mejor, nunca dejes de buscar aquello que te haga sentir la felicidad desde la máxima humildad que puedas tener contigo mismo. Lo que deseas puede trasformarse en realidad antes de lo que crees, busca lo que te haga sonreír y que no te importe tanto lo que opinen otros.