Normalmente, la infelicidad
no es un sentimiento que resulte agradable para la mayoría de nosotros.
Aunque te resultase incluso un tanto curioso, personas de todo el mundo se
plantean ¿por qué no soy feliz si lo tengo todo? y entonces, surgen otra
amplia gama de preguntas que la mayoría no saben cómo explicar, ni tampoco qué
hacer ante tales circunstancias.
Es posible que disfrutes de una familia que te quiere, tengas incluso un trabajo en el que te sientes útil o en el que valoren lo que haces, que la relación con el resto de miembros de tu familia sea sana y gratificante como por ejemplo, con tus hijos, tengas una economía holgada y pese a todos estos aspectos anteriormente mencionados, te sientas profundamente infeliz contigo mismo. Y es que, este concepto tan estudiado tiene distinta interpretaciones y también raíces dispares.
¿Por qué no soy feliz si lo tengo todo? Sin duda, una pregunta que mucha gente se hace a lo largo de su vida. |
¿Por qué motivo no somos felices cuando lo tenemos todo?
Es una difícil pregunta, pero
ciertamente se están registrando cada vez más casos de personas que pese a
disponer de una vida, en teoría feliz, afirman exactamente lo contrario, es
decir:
- Gente que se siente profundamente triste pero desconocen cuál es el motivo de tanta tristeza.
- Individuos que, teniendo en cuenta sus respectivas realidades, están perdidos y no alcanzan la felicidad que soñaron desde pequeños.
- Otros, perdieron completamente la ilusión con respecto a sus rutinas, realizan tareas completamente monótonas que no inciden en su bienestar emocional y terminan por conocer la tristeza.
A continuación, te propongo
algunas posibles explicaciones relacionadas con este asunto que tanto inciden
en la felicidad de personas de todos los lugares.
Las expectativas irrealizadas
Cuando aludimos a las expectativas que no
fueron cumplidas, nos estamos refiriendo a todo aquello que considerábamos iba
a suceder pero no fue así. En ocasiones, este fenómeno puede deberse a tener
los pies alejados de la realidad, no ser lo suficientemente realistas u otro
tipo de circunstancias como las suposiciones que no eran fehacientes.
Los seres humanos necesitamos
estas expectativas para mantener nuestra alegría y sentirnos felices, pero en
ocasiones pueden terminar por lastimarnos cuando no se cumplen como creíamos.
Por este motivo, se considera que la
alegría es uno de los valores humanos indispensables que determinan la
felicidad de las gentes.
No valoramos suficientemente lo que tenemos
Puede ser que, como te explicaba
en el ejemplo, sientas que la felicidad está contigo por pequeños
detalles propios de tu realidad diaria u otras circunstancias que te
hacen ser más feliz a lo largo de tus días. Aunque esta percepción es posible
que la tengas muy bien asentada en ti, no deja de poder existir la opción que
no te encuentres valorando aquello que posees como por ejemplo:
- Puedes tener felicidad en pareja que siempre deseaste, o incluso la mejor persona del mundo a tu lado, pero no demostrarle lo bien que te hace sentir.
- Tus familiares son encantadores contigo, te tratan siempre bien pero no les correspondes como merecen.
- En tu trabajo disfrutas de unos compañeros estupendos, un ambiente ideal pero deseas con anhelo optar a otro puesto de por ejemplo, mayor responsabilidad.
En definitiva, puedes
perfectamente no estar valorando como deberías aquello que disfrutas a diario.
Ambiciones y sueños personales
Para responder a la cuestión de ¿por
qué no soy feliz si lo tengo todo? es importantísimo que identifiques si
realmente tienes todo lo que necesitas para ser feliz. Aunque la mayoría de
personas tienen claro que ser felices
depende de una actitud personal, en ocasiones pueden presentarse un cúmulo de
ambiciones personales o incluso sueños que pueden lastrar el hecho de mantener
la alegría que tanto nos caracteriza.
Está bien que cuentes incluso
llegues a soñar
despierto e intentes conseguir tus sueños por grandes que fuesen, pero
no te olvides de vivir el presente, estar satisfecho con tu vida y sonreír
mucho, porque son tres ingredientes indispensables para atraer la felicidad que
quizás tanto buscaste.
Olvidaste sonreír
Existen infinidad de frases
sobre la sonrisa que denotan felicidad. Sin embargo, nada mejor que
sonreír de manera interna, como herramienta con la que conquistar nuestros propósitos,
trasmitir alegría a nuestro alrededor y sobre todo, sentirnos completamente
realizados.
Te sorprendería saber la enorme
cantidad de gente que no sonríe y no presta la atención necesaria a un
instrumento necesario en nuestro día a día como éste. Cuando sientas que pese a
tenerlo todo no eres del todo feliz, pon una sonrisa en tu rostro y sigue
adelante. No olvides que para hallar la felicidad, hay que primero conocerla.
Ahora tú, ¿cuál es tu perspectiva en cuanto a por qué no soy feliz si
lo tengo todo?